El cerebro
humano es una máquina inigualable. Así, aunque existan ordenadores y máquinas que realizan miles de cálculos por segundo, nuestro cerebro es capaz de realizar millones. Transformar información ¿máquina ó humano?.
En consecuencia, muchas de estas operaciones son involuntarias; todos poseemos billones de neuronas que se encargan de todo tipo de tareas, entre ellas el
aprendizaje. Por tanto, nos encontramos ante una de las obras de la naturaleza más perfectas a la hora de aprender,
interactuar, crear, etc . Aún así, el procesamiento de la información
incluso hoy en día, sigue teniendo grandes misterios, como se expone a continuación.
Para Lachman y Butterfield, el tratamiento de la información se basa en una serie de pocas
operaciones, tales como codificar, comparar, localizar, almacenar etc. Un supuesto fundamental, indica que todo se puede reducir a la descomposición de procesos cognitivos
de cualquier información a un nivel más sencillo y específico. Asimismo, muchos coinciden en que la comparación con computadoras sería una forma de explicar la diferencia y la similitud del procesamiento de la información. Sin embargo, cuando intentamos que una máquina actúe SIN UN CONOCIMIENTO PREVIO, aquí se produce la gran diferencia entre un humano y una máquina; los humanos podemos actuar sin un conocimiento previo, sin instrucciones, algo que una máquina no.
Por otro lado, en el modelo de Ned Herrmann, este indica que nuestro cerebro está dividido en
cuatro cuadrantes; los resultantes del entrecruzamiento del hemisferio izquierdo y derecho. Así, los cuatro cuadrantes tienen formas distintas de pensar, de operar, de crear, de aprender. En este modelo, se explica como estos cuadrantes actúan de manera directa en los estilos de aprendizaje; en consecuencia, cada zona de nuestro cerebro actúa de una determinada manera. Estas zonas son:
• Cortical izquierdo: Es la parte lógica, analítica, la parte cerebral encargada de analizar los hechos. Así, personas con tendencia a este cuadrante son críticos, individualistas, escépticos, le dan mucho valor a la claridad. Estas personas, prefieren conocer la ley, antes de pasar a la experimentación y suelen tener problemas con las experiencias informales; todo debe de estar presentado bajo un fundamento práctico y lógico.
• Límbico izquierdo: Es la parte organizativa, la que crea y genera secuencias, planes, etc. Los individuos incluídos, son personas con tendencia a ser introvertidas, minuciosas, conservadoras, etc. Por tanto, necesitan que todo tenga un orden excesivo, son incapaces de improvisar, todo debe de seguir una línea.
• Límbico derecho: Es la parte comunicativa del cerebro, la afectiva. Personas con tendencia a este cuadrante, son más extrovertidas, trabajan con sentimientos, les gusta escuchar y preguntar, no suelen ser individuales. Así, estos individuos se mueven por el propósito del placer, aprecian mucho aprender fuera de clase, ya sea por visitas didácticas o ver vídeos escolares; necesitan de estímulos para poder sentirse bien en clase.
• Cortical derecho: Es la parte que actúa en la estrategia, la parte integradora. Personas con tendencia a este cuadrante, suelen ser investigadoras, con una visión de futuro, creativos. Estos individuos, necesitan tomar muy pocos apuntes ya que su visión está por encima de lo que es la propia clase. Por tanto, les gusta la originalidad, lo ingenioso, y odian todo lo monótono y repetitivo.
Según lo dicho, es posible que muchos de nosotros nos identifiquemos con características de un tipo u otro. Como en el caso de los
estilos de aprendizaje, no existe uno puro. Del mismo modo, los
niños y niñas
se encuentran en situaciones similares. Por tanto, es vital incluir estrategias y herramientas en la enseñanza que permitan a los pequeños explorar las distintas posibilidades. Por ello,
Método Singapur
es una alternativa que permite enriquecer el sistema de enseñanza aprendizaje tal y como lo conocemos. El mismo, permite adaptar las
herramientas del docente
al individuo con resultados probados a nivel internacional. Descúbrelo con
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