Un método de enseñanza comprende los principios y metodologías utilizadas por el profesorado para lograr el aprendizaje deseado por los estudiantes. Enseñar a aprender: profesor e innovación.
Así, los enfoques para la enseñanza se pueden clasificar en:
- Centrados en el docente, como principal figura de autoridad. En él, los estudiantes son vistos como “recipientes vacíos” cuya función principal es recibir pasivamente la información con el objetivo final de pruebas y evaluación. Por tanto, la enseñanza y la evaluación se consideran dos entidades separadas.
- Centrados en el estudiante, dónde los docentes y los estudiantes juegan un papel igualmente activo en el proceso de aprendizaje. En él, la función principal del profesorado es entrenar y facilitar el aprendizaje y la comprensión general del material. Por tanto, la enseñanza y la evaluación están conectadas, incluyendo métodos informales: proyectos de grupo, participación en clase, etc.
Para que un método de enseñanza sea apropiado y eficiente debe considerar la singularidad del alumno y el tipo de aprendizaje que se debe producir. Así, para el diseño y selección de métodos de enseñanza, se han de considerar la naturaleza de la materia y la forma de aprender; en el siglo XXI la tendencia que se fomenta es la creatividad. Enseñar a aprender: profesor e innovación.
Según lo dicho, existe una necesidad urgente de reinventar la práctica docente y las metodologías utilizadas. Por su parte, los alumnos deben ser los protagonistas de un sistema dónde el profesor ya no ocupa el centro del conocimiento. Así, se buscan docentes comprometidos y preparados para descubrir las capacidades y potencialidades del alumno; son formadores capaces de estimular la motivación con métodos novedosos y con el uso de espacios para el desarrollo práctico. Enseñar a aprender: profesor e innovación.
Algunas de las metodologías aplicadas son:
- el aprendizaje basado en proyectos, dónde a partir de problemas concretos y reales el estudiante desarrolla competencias de pensamiento crítico; la comunicación, colaboración y capacidad de resolución de problemas son herramientas básicas.
- aula invertida, dónde los materiales educativos son estudiados en casa y se trabajan en el aula. En este caso, se optimiza el tiempo de clase para necesidades especiales de cada alumno y el desarrollo de la cooperación.
- aprendizaje cooperativo, dónde tras agrupar a los estudiantes en grupos, cada miembro de un grupo realiza sus tareas apoyándose en el trabajo de los demás.
- gamificación, dónde se consigue la integración de mecánicas y dinámicas de juego y videojuego en entornos educativos.
- pensamiento de diseño, que permite identificar los problemas individuales de cada alumno, generar ideas y resolver problemas de forma creativa para ampliar las posibles soluciones.
- aprendizaje basado en el pensamiento, dónde se enseña a contextualizar, analizar, relacionar, argumentar, convertir información en conocimiento para desarrollar destrezas de pensamiento; no solo memorización.
En este contexto, desde INGENIU apostamos por una metodología dinámica y divertida para descubrir y potenciar habilidades en los pequeños a diferencia de actividades tradicionales. Descubre el genio que cada niño y niña lleva dentro!!. Ayúdale a ser líder.